"¡Cuántos gobernantes han meditado sus actos en un cuarto de baño como si fuera su despacho, al extremo de no distinguirse dónde han resuelto más asuntos y dónde hacen más… decisiones incorrectas!" Les Luthiers

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Esta tarde ví llover

Tomado de El Tiempo
Bogotá, de ser una hermosa cuidad más o menos organizada, el día de ayer se convirtió en la piscina distrital por excelencia.

Una de las ciudades más 'emblemáticas' del país ayer se convirtió en una piscina que nos lleno de emoción y de grandes expectativas al ver que 'Bogotá si tiene mar'. Los capitalinos salimos corriendo llenos de alegría a jugar corriendo delante de los buses para que nos rociaran tenuemente  mientras decíamos palabras dulces a los considerados conductores. Otros, arrumaron sus enseres con el fin de adecuar sus salas como piscinas privadas y algunos otros convirtieron sus vehículos en chalupas improvisadas las cuales empujaban ya que carecían de los remos apropiados para movilizarse, al son de armando manzanero y su inmortal canción "Esta tarde ví llover, y vi gente correr y no estabas tú"

Una tarde divertida donde el calor humano se sintió en todo su esplendor en los abrazos multitudinarios en las diferentes estaciones de transmilenio, donde los masajes y las tiernas palabras entre alegres pasajeros abundaron a grandes voces, enviando palabras de gratitud a las madres y a las abuelas entre unos y otros, y uno que otro ósculo entre recién conocidos en medio de una confusa multitud. 

Debemos dar gracias a aquellas pequeñas cosas por las cuales nuestra ciudad disfrutó de esta tarde tan maravillosa: El progresivo simulacro de desastre natural que nuestro amado alcalde está llevando a cabo y que poco a poco nos estamos adecuando, los ecológicos diques hechos con basura que rodean nuestros limpios ríos y el excelente sistema de drenaje patrocinado por la empresa de acueducto. No debemos dejar de agradecer a los organismos de control y el excelente desempeño de los contratistas como los Nule, que nos dejaron bien plantados con las obras capitalinas. 

miércoles, 3 de noviembre de 2010

RABOS DE PAJA

Crímenes de lesa humanidad, un término bastante complejo para definir en un simple artículo; inclusive, es casi imposible definirlo en nuestro contexto social y nacional ya que en nuestro país esa palabra tiene varias connotaciones y diversos significados para los diferentes grupos sociales. Así, por ejemplo, vemos que para el Estado los crímenes de lesa humanidad son aquellos que atentan contra la dignidad humana, que causen sufrimiento físico y mental sus víctimas, y se apegan al estatuto de Roma; repito, esto piensa el Estado y lo consolida en sus leyes, pero de aquí a la práctica, vemos que un crimen de lesa humanidad es aquel que haga un contradictor y no se sujete al estatuto internacional.

Pero ¿Qué sucede con los crímenes de Estado en el país del sagrado corazón? Estoy convencido que una inmensa mayoría de los colombianos contestarían que no pasa nada, y nada más alejado de la realidad que este concepto; políticos atentando y empobreciendo a un país llevando a la indigencia a muchos, militares asesinando con el fin de mostrar resultados de una guerra sutilmente parodiada, cometiendo actos seviciosos o explorando su sexualidad con infantes los cuales asesinan sin ninguna explicación de las autoridades. 

En vista de todo esto, es natural que la gente comience a dudar de la legitimidad de un Estado ya que es por su corrupción excesiva que cada día se hunde más en un lodazal hecho por la sangre derramada de muchos inocentes y que quedan hundidos en la impunidad ya que 'la justicia al de corbata exime'. 

Surgen mil preguntas a partir de la anterior declaración y una de ellas tiene que ver directamente con la administración de justicia, ya que es bastante diciente que el Estado pretenda juzgar en todo derecho y ser imparcial en la imposición de la misma, pero condene a la hoguera solo a aquellos que quiera someter, ignorando que tienen rabo de paja y que también pueden quemarse de un momento a otro. Esto se puede demostrar con los cientos de casos que hoy por hoy quedan en la impunidad porque equis juez en medio de su 'infalible' fallo, prefiere liberar y exonerar a los delincuentes por motivos que no tienen nada que ver con la ley,  o que inventan mil excusas para no llevar los procesos a cabo y librarse de sus responsabilidad aplicando instrumentos jurídicos bastante cuestionables. 

Que tristeza ver un país que tema cada vez que se prende un ventilador ya que puede ser salpicado por la llama y terminar en una cárcel como muchos políticos en la actualidad, que asesine a sus pensadores, persiga a sus opositores y destruya la vida de personas honestas que, como muchos colombianos quieren conducir al país a algo mejor.