"¡Cuántos gobernantes han meditado sus actos en un cuarto de baño como si fuera su despacho, al extremo de no distinguirse dónde han resuelto más asuntos y dónde hacen más… decisiones incorrectas!" Les Luthiers

miércoles, 20 de octubre de 2010

¿Cuál Estado? ¿Cuál derecho?


Mientras que en muchos países que se declaran Estados sociales de Derecho se ha visto la aplicación de la justicia de una manera progresiva, viéndose esto ejemplarizado en la ejemplar condena impuesta por un tribunal de Londres a un Príncipe Saudí por el cargo de homicidio y asesinato de su amante en un hotel. Se puede decir que la justicia prevalece a pesar de los niveles sociales o de los títulos nobiliarios. Cuán linda utopía para aplicar en un país como el nuestro, donde los principales delincuentes triunfan por encima de los más honestos y donde el término de 'Estado social de Derecho' tiene una implicación bastante peculiar, ya que ni se muestra como Estado, ni mucho menos ejerce una buena administración legal y judicial que permita una evolución interno de la justicia, la economía y el gobierno mismo en pro del desarrollo social de sus habitantes. 

Es muy triste ver como las personas que más daño hacen a la sociedad tienen múltiples beneficios económicos y legales que hacen que el hampa sea un negocio rentable y que muchos de nuestros jóvenes comprendan que en Colombia ¡el crimen SÍ paga!

Puede que suene cual resentido social al hacer este tipo de comentarios, sin embargo me causa escozor el hecho de saber que condenamos con altas penas a delincuentes menores o a diversos chivos expiatorios con el fin de mostrarle al mundo que nuestro sistema legal funciona. Llenamos las cárceles de personas inocentes y condenadas con procesos deplorables y dejamos a los delincuentes libres porque comenten sus delitos fuera de los horarios de oficina, o tal vez porque tienen el dinero suficiente para pagar una Suite por cárcel.

“La justicia se aplica a los pobres” alegan miles de ciudadanos testigos de las impunidades cometidas por los altos tribunales, donde un hombre, Jerárquica y legalmente responsable de más de 2000 homicidios es convertido en presidente de la República, y un expresidente, vinculado con diversos grupos al margen de la ley que sigue haciendo de las suyas teniendo en cuenta que ya terminó su periodo de una manera impune, es llamado a juicio y sus verdugos son sus propios compañeros de lucha. Qué imparcialidad, en un país que se jacta de tener una de las mejores legislaciones de América se digna de abrir un proceso contra un funcionario con los mismos copartidarios como jueces –¡Qué payasada!- viles tretas con el fin de mantener a un público ignorante al margen mientras traman cosas más grandes con el fin de ‘beneficiar a los desprotegidos’

Éste Estado tan libre que nos ha legado la historia, se ha llenado incontablemente de actos que nos llenan de una falsa felicidad, donde al ser nombrados reconocemos que la impunidad ronda las calles reclamándolas como propias, la muerte y los vicios hacen de las suyas en cada rincón de este terruño invadido de ignorantes y pretenciosos campesinos que no entendiendo el funcionamiento de las cosas, se revuelcan en su inmundicia y buscan seguir en la misma situación. Estos, patrocinados por diversos grupos de gobierno que luchan cada día con el fin de alimentar a grandes y gordos ladrones de cuello blanco, y que buscan un reconocimiento a ésta, su humilde labor, parásitos sociales  han venido generando un gran beneficio social creando pobres, cosa sin la cual ellos no podrían sobrevivir en este duro mundo tan competitivo y sin los cuales no pueden permanecer en el poder. 

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