El espectáculo visto ésta semana en los debates de aprobación de las muy famosas Ley de Víctimas y Estatuto Anticorrupción, hizo que nuestro amor por la política tradicional se reavivara y donde comprobamos que sólo si se maneja la política 'a la antigua' se puede llegar muy lejos en pro de los beneficios del proletariado y sobre todo, de los altos gremios y la burguesía (que a la larga son los que realmente importan)
Por espectáculo, nos referimos al hecho por los representantes y senadores que nuestro generoso presidente Uribe tilda de parásitos y payasos, los cuales buscaron la primera oportunidad para mostrar los intereses del pueblo, y que van en contra de nuestras políticas de Estado.
Es inconcebible que la mujer cabeza de hogar y que sea víctima del conflicto armado pretenda acceder a la educación superior -¡Necesitamos personas como ellas, desesperadas que laven nuestras ropas y atiendan nuestras casas!- mujeres que no pongan objeción ante salarios esclavizantes, que no refuten acerca de sus beneficios ni se sepan defender, así podremos contribuir unos cuantos millones de pesos al sector oficial. José Darío Salazar fué muy sabio al objetar la educación superior para éstas mujeres. Sin embargo, no alcanzo a ser escuchado y los traidores de la partia aprobaron todo lo contrario. -¡Apátridas! ¡hay que ser varones!- gritaría nuestro héroe Alvarito -Hay que darles beneficios a los pobres (Sí, a los pobres empresarios que contratan las mujeres)- Alegaría él y continuaría -¿Cómo vienen a pedir universidad si con un técnico tienen?, Para eso está el SENA que tanto patrociné en mi Gobierno- Ahh! los políticos tradicionales extrañamos esos tiempos donde realmente éramos importantes.
Y que decir del fallido intento por aprobar el estatuto anticorrupción, ¿Dónde estaban las notarias, las prebendas y los portafolios llenos de dinero a la entrada del salón elíptico? Menos mal no se pudo votar completamente y agradecemos a la oposición por faltar, eso aseguró mucho nuestros intereses.
Ahora bien, es necesario que estas cosas no vuelvan a suceder y por eso es nuestro deber rescatar nuestros valores políticos como Uribistas que somos. Para esto, vamos a relacionar algunos aspectos de nuestro movimiento para convertirnos en verdaderos políticos seguidores de Alvarito:
- Debes hacer la oración diaria "Alvarito de mi guarda, mi dulce compañía, tu que nos estafas sea de noche o de día"
- Convence a todos que ésta es la mejor opción, el evangelio del Uribismo necesita practicantes.
- Defiende a capa y espada los intereses del Uribismo, no importa que tan mal escribas. Vox Populi Vox Dei, no importa si eres analfabeta.
- Déjate sobornar, es necesario que tengas la forma de alimentar a tu familia mientras estés en la cárcel.
- Busca prebendas y notarías, preocúpate por ti mismo y los tuyos, pero jamás por un desconocido.
- Enseña a otros a estafar.
- Debes aprender a hablar, caminar y como un lagarto, recuerda que es la única forma para que te respeten.
- Considera a la oposición y a la prensa como patrocinadores de 'lafar'
- No asistas a los debates ni aprobaciones de ley, el Estado de todas formas te pagará como si estuvieses trabajando.
- Mientras estés en plenaria, busca la forma de cambiar las leyes y acomodarlas a tu gusto, eres un gestor legislativo no un lacayo.
- Busca actividades extraoficiales con el fin de prolongar la existencia de nuestra amada fe, hay que buscar protectores armados para este gobierno.
Recordemos que es por nuestra incansable labor por la cual hemos traído al país a este nivel de progreso, sin nosotros este país no funcionaría como debe ser, sin nosotros y sin tu ignorante lealtad no podremos servirnos de este país que tanto nos necesita. Es nuestro deber buscar herramientas para volver a la política tradicional, necesitamos más recursos económicos y hoy en día es muy difícil recaudarlos por las vías legales. Ayúdanos a lagartear, no podemos permitir que escenas como las vistas esta semana se vuelvan a repetir. Es importante controlar a esta nación o ésta nación nos comerá vivos.
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