"¡Cuántos gobernantes han meditado sus actos en un cuarto de baño como si fuera su despacho, al extremo de no distinguirse dónde han resuelto más asuntos y dónde hacen más… decisiones incorrectas!" Les Luthiers

miércoles, 1 de septiembre de 2010

El estado es un caballero... Nos prefiere BRUTOS


En el país del sagrado corazón donde el rebusque es la salida primordial del colombiano, vemos una gran cantidad de enfermos intelectuales, quienes dentro de su visión, el aspecto académico hace parte de un oscuro pasado.

Ya es muy normal y cotidiano ver en televisión como se exalta al traqueto colombiano, a la mujer de la vida fácil, a la prepago y a los sicarios como fuente alternativa de trabajo viable en un país sin conciencia moral, o mejor, con una doble moral, dentro de todos los escaños de la sociedad. Ricos y pobres se deleitan con la degradación social de la cual son partícipes y coautores, y al mismo tiempo, exigen al estado que los saque de la inmundicia de la cual disfrutan, y donde constantemente se revuelcan sus miserables conciencias. 

Como educador, he visto como la degradación social se posiciona de una manera vertiginosa y es resaltada tanto por lo medios de comunicación como por el gobierno de turno; donde se promueve con unos cuantos bonos a manera de contentillo para saciar el hambre de los miserables, y promueve la desinformación social y el analfabetismo dentro de cientos de miles de niños que, según el dicho popular 'son el futuro de nuestro país'.

-'Las perlas que vemos los educadores con las leyes y normas para la educación son una ofensa al buen desarrollo del intelecto y al mismo tiempo es una excusa para formar mano de obra barata'-, dicen muchos educadores, que frustrados por no poder ejercer su profesión con la madurez y el talante exigido por nuestro código moral, debemos someternos a humillantes cargos y reglas insulsas que frustran todo proceso que querramos ejecutar con nuestros estudiantes y al mismo tiempo fomentan la mediocridad que tanto caracteriza al pueblo colombiano a la hora de hacer las cosas. 

Lo más aberrante es que el estado ni promete, y tampoco hace nada acerca de la educación; y después de la ley 115 del 94, han surgido decretos que son tan anormales como la mente de sus autores, los cuales han hecho que la educación en Colombia sea una farsa y que el promedio de ignorancia llegara hasta las nubes en los últimos años. Al mismo tiempo, vemos como el mismo estado busca vender las universidades públicas al mejor postor y hace ver a los universitarios de las mismas como enemigos del estado, guerrilleros y terroristas, con el fin de justificar sus miserables ambiciones, degradando a cientos de personas que como todos quieren salir adelante, y cuya diferencia es que están buscando el medio para hacerlo.  En pocas palabras, el Estado nos prefiere brutos, así asegura su poder y puedes obtener más ganancias sus abnegados diputados. 

Viendo este panorama, donde el Estado prefiere la ignorancia, las organizaciones criminales (ellos tienen la propia: el DAS), la inmoralidad. Lo increíble de todo es que miles de colombianos lo desean y lo anhelan con su primitivo comportamiento, y su 'impotaculismo'. Todo esto hace que surjan mil  preguntas, y ante las cuales todos sacan una excusa para evadir el tema y prefiriendo hacerse los locos antes de afrontar la realidad. 

2 comentarios:

  1. tiene toda la razon
    el estado nos prefiere brutos
    para no darnos cuenta de las estupidecez que hacen
    y la corrupcion tan grande que hay

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