Cortesía: Fabrographiks |
Cuando te vi por vez primera, el respeto, la dignidad y la decencia eran tu atuendo, muchos quisieron ser como tu, pero al verte a los ojos descubrimos que era solo algo vanal para ti, pues dentro tuyo, la inmundicia, muerte y zozobra eran parte de tu esencia. Descubrimos que te vendías, que el mejor postor te tenía en la intimidad de su habitación, ensuciaste tus ropas finas con el inmundo almizcle de los necios, y te embriagaste con la sangre de tus pobres habitantes.
¿Cómo te presentaras Patria querida, cuando permites que maten a tus justos jueces y premias a los corruptos? ¿A quién culparás de tu promiscuidad, y le darás la responsabilidad de tus insanos actos? No te presentes ante mi como alguien con valor, porque al prostituirte acabaste con tu dignidad.
"¡Gran ramera tricolor!"- Gritan muchos al pasar, muchos a los cuales te vendiste y también a aquellos que ultrajaste, ellos han visto en ti la inmundicia que te cubre y el oprobio que patrocinas. ¿Hasta cuando permitirás este ultraje?, ¿cuando abrirás los ojos?, lloras y te lamentas por la muerte de tus adinerados clientes, sonríes la muerte de los menos favorecidos, patrocinas la inequidad, amas la tiranía y aborreces la justicia.
Patria querida, nación oportunista, que no das tregua al cansado y al opresor premias con ostento, que explotas al pobre para beneficiar al rico, y que das limosna o muerte a quien te exige. ¿Cuando aprenderás oh tierra maldita que no existe la verdad a medias?, ¿cuanta sangre hay que derramar para que reacciones en pro de tus ciudadanos? Robas, persigues y matas a los rectos; recompensas con festejo y te ufanas de la corrupción que te rodea.
Madre indigna que maltratas a tus hijos, patria infame que explotas a tus niños, ya no eres respetable, tu honra solo queda en teoría, tu virtud está quedando en el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario